El dolor en la articulación temporomandibular (ATM) es una patología que se trata desde la cirugía oral y maxilofacial.
Esta articulación une la parte superior de la mandíbula con el hueso temporal del cráneo. Su funcionamiento se asemeja a una bisagra deslizante, por lo que realiza movimientos muy complejos, de arriba abajo y de lado a lado.
Por tanto, es una parte del cuerpo muy sensible, en la que a veces se producen dolores y disfunciones, en los huesos o en los músculos. En Se suele hablar de tres tipos de dolor:
- El dolor miofascial, que se produce en los músculos que gestionan los movimientos de la mandíbula.
- Asimetrías debidas a causas como un disco desplazado, la mandíbula dislocada o por lesiones del cóndilo (la cabeza mandibular que se encaja en la articulación).
- Deterioro de la zona e inflamaciones.
¿Por qué surge esta patología?
Las causas se relacionan con el bruxismo (apretar en exceso y de forma continuada los dientes), por estrés o ansiedad que llenan de tensión en la zona, por traumatismos, porque se desplace alguno de los elementos de la articulación, o porque se deterioren.
Muchas veces, el dolor es transitorio y se resuelve con un tratamiento paliativo, pero hay ocasiones en que se tiene que recurrir a la cirugía.
A la hora de tratar esta enfermedad, existen varias opciones:
- Si la afección es leve, se colocan férulas de descarga o se dan pautas para articular adecuadamente y evitar el bruxismo. También se aplican masajes y fisioterapia, o tratamientos mediante láser de diodo para tejidos blandos y bioestimulación, que mitigan el dolor facial.
- Si la enfermedad es grave, se procede a la cirugía, por lo general con técnicas mínimamente invasivas, que eliminan las impurezas de la articulación o eliminan los tejidos inflamados.
Hay casos en que es necesario colocar prótesis, tal como ocurre en otras articulaciones del cuerpo.
En Bustillo & López Vitoria estamos especializados en los distintos tratamientos del dolor de la ATM.