Es evidente que los tratamientos de implantes dentales se han popularizado como el medio de restauración dental más extendido, frente a alternativas como las prótesis removibles.
Esta positiva popularidad tiene sus riesgos, ya que a veces, debido principalmente a la publicidad, se banaliza lo que es una intervención quirúrgica compleja que exige un alto grado de especialización.
Por eso, cuando nos recomiendan un tratamiento de implantes, no debemos guiarnos por el precio o por la moda del momento, sino buscar la mayor competencia profesional para que la intervención tenga éxito en el largo plazo. Los implantes pueden durar toda la vida, y ese es el objetivo.
De acuerdo con ello, ¿qué aspectos debemos tener en cuenta?
Lo primero que debemos saber es que la implantología es una de las posibles soluciones a la pérdida de dientes naturales. Durante muchos años, la opción más habitual ha sido la de las prótesis removibles o «dentaduras postizas», que resuelven en cierta medida los problemas mecánicos y funcionales, pero que no frenan el deterioro de la estructura ósea de la boca.
Criterios de calidad de los implantes dentales
Frente a esta alternativa, los implantes tienen claras ventajas: recuperan plenamente la capacidad de masticar, ayudan a mantener la masa ósea y, por tanto, frenan el envejecimiento prematuro, y su efecto estético es mucho más agradable. Parecen un diente natural.
Para que estos beneficios tengan lugar, es importante los tratamientos de implantes dentales se hagan bajo los criterios de calidad más exigentes:
- Calidad en los materiales utilizados, de modo que se utilicen las piezas y componentes más adecuados para las características de la boca del paciente.
- Calidad del hueso que acoge al implante, clave en su viabilidad futura. Cada vez se hace más patente la necesidad de un proceso previo de regeneración ósea para asegurar que el implante es estable desde el primer momento.
- Especialización profesional. La complejidad de la implantología, sobre todo en los casos de pacientes que han perdido varias piezas, exige una alta competencia en este campo.
- Calidad en los procesos de trabajo, algo que hoy día exige la aplicación de la tecnología digital para el diagnóstico, la planificación y la ejecución de las intervenciones. Con ella se logra un nivel de precisión y fiabilidad al que no se puede renunciar.
- Compromiso con el resultado del tratamiento. El profesional debe garantizar que el tratamiento cumple con las expectativas ofrecidas antes de la intervención, y asumir cualquier incidencia. Cabe señalar que el éxito está cifrado en más del 95% de los casos.
- Compromiso del paciente. El tratamiento no acaba con la colocación. Hay que mantener adecuadamente la salud bucodental y acudir a las sesiones de mantenimiento anual para asegurar la duración «para toda la vida».
En Bustillo & López Vitoria cumplimos con todos estos protocolos, fruto de la especialización y la experiencia de más de 20 años en tratamientos de implantes dentales. Si necesitas restaurar piezas dentales y quieres que estudiemos tu caso, puedes contactar con nosotros en el teléfono 945 158 222 o a través de la web.